Cuando estoy cansada arrastro los pies al caminar.
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Me cuesta sonreír un poquito más de lo normal. Y, aunque lo hago, los que me conocen dicen que se me nota en los ojos.
Será que, a veces, cuesta más sacar del fondo del armario ese poquito de ganas para encarar el día.
Será que, a veces, no es tan fácil engañarse a una misma ni buscar excusas ni mirarse al espejo y 'autodecirse' lo maravillosa que se es.
Aunque sea mentira y lo sepamos, otras mañanas ayuda.
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Hoy no estoy para nada... Sólo tengo ganas de llegar a casa, tomarme un chocolate caliente enorme y meterme en la cama... Pero para eso aún faltan más de ocho horas, de las cuales, cuatro son lectivas...
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Parad el mundo, que me bajo!!!
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Mañana será otro día
1 comentario:
Vaneeee!!!
¿qué es eso de que se baja del mundo? En ningún caso!
De ninguna manera!!
Por encima de mi cadaver!!!
Aparezcaaaa inmediatamenteeeee!!
Es una orden!!! :)
Mi bichiñoooo... ¿piensa recibirme con los brazos estirados a la hora de comer el lunes?
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