13.7.07

[]


Y al fin me escribiste… aunque ya sea tarde...



Dejaré caer el tirante de tu camiseta sin que se note. Ingenuo de mí. Quiero volver a ver el horizonte casi perfecto que conforma tu clavícula para perderme más allá. Simularé quitarte suavemente una pestaña de tu párpado por sólo rozarte. Y cuando estemos así, frente a frente, cuando nos miremos como si nada, cuando nuestros cuerpos tiemblen al unísono, te cogeré de la cintura y te besaré en la comisura de los labios. Sé que después te diré aquello de que sobre tu hombro no se puede dormir. Y sé que, como siempre, me quedaré hasta que amanezca…

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