22.1.07

ahora sí...


Lucía

Se llama Lucía. Nació esta tarde noche en Cáceres, después de, como las grandes, hacerse de rogar un poquito. Ha pesado tres kilos seiscientos y mide cincuenta y dos centímetros. Es morenita y se parece a mamá... Eso es lo que acierta a decir un papá feliz, orgulloso y que no logra aguantar las lágrimas... Le costó decidirse a venir a este mundo de locos... quizás por eso... o quizás fue el frío o este tiempo desapacible o que cerquita del corazón se está mejor... Será una niña muy muy feliz... lo dice una tía que ha escuchado miles de voces hoy y desde hace nueve meses rotas por la emoción de su llegada...


BIENVENIDA PRINCESITA¡¡

4 comentarios:

Anónimo dijo...

y que su tía no deje de sonreir, que es la mejor forma de contar cuentos. La navidad que viene será, lo ve, todavía mejor...

quien se lo iba a decir... que hasta crecer, mire su primo, podía ser algo mágico...

FELICIDADES!

Anónimo dijo...

he llegado a un lugar muy raro... en cuanto fui un poco consciente de todo, sólo veía gente a mi alrededor que me miraba con entusiasmo y con los ojos llenos de agua... sólo me miran... mientras, dicen tonterías y arrugan la cara, se abrazan, sonríen... es gente muy rara... y, para colmo, sólo tengo 15 horitas en este mundo y mi papá ya anda repartiendo fotos mías a través del móvil... y en ésta me han pillado mi peor lado, chupándome el dedo y con un gorrito que no está nada de moda... aghgh¡

Anónimo dijo...

Hola wapa
Disfruta de esta gran bendición, yo desafortundamente nunca podré sentir lo que es ser tía (de sangre) por ser hija única..eso sí, tengo una primita que me enloquece y unos sobrinitos putativos que ni para qué te digo.
Pero en fin, que enhorabuena por tu familia...que Dios llene de bendiciones a la pequeña Lucía.
un beso

Melena dijo...

Buen pronóstico de vida. Con tantos buenos deseos, no me cabe duda de que será muy feliz...y que tú tendrás algo qué ver con ello.
Los niños nos devuelven a los orígenes y son capaces de enseñarnos grandes cosas desde sus pequeñas proporciones. Ya me contarás cómo te va con la experiencia...
Un abrazo, tía!