18.11.06

Habrá otro tiempo, habrá otro lugar


Era la primera vez que faltaba a la cita en años. Desde aquella tarde de domingo, desde la última vez que lo hizo con ella agarrada a su brazo. Cada sábado, al caer el día, había vuelto a pasear por Serrano. Las manos metidas en los bolsillos de su abrigo largo. La mirada perdida en el infinito. La mente dispuesta a recordar su risa eternamente, como en el viejo cine.

- Tendría que habérselo dicho...

Lo repetía para sí, una y otra vez. Como un martilleo incesante, esas cuatro palabras lo acompañaron siempre... Incluso mientras soñaba...


***

- Señora -dijo mientras la miraba con la tristeza de quien ha sido testigo de tantas cosas-. ¿Cree que él lo sabía? Que terminaría así, quiero decir.

- No lo sé, Marcela -contestó apenas sin voz-. No lo sé...

- Yo creo que sí.

- El destino de cada uno está escrito, en algún sitio, desde el mismo momento en que nos ponen en este mundo. Supongo que el suyo era éste. No hay nada que hacer contra el destino. Nada que hacer.

- Él siempre decía que usted cambió el suyo. Cuando se marchó...

- Yo no quise marcharme...

- Perdone -se apresuró a decir Marcela-. No era mi intención...

- No se preocupe. Pasó hace demasiado tiempo. Bien lo sabe.

- Él siempre confió en que volvería a Madrid. Lo decía incluso mientras pintaba su cara...

- Me llegaron noticias de que se había vuelto loco.

- El amor a veces es así. Yo también lo pensé cuando dejó la consulta, las fiestas, las salidas de los domingos. Se metía en su biblioteca y allí pasaba las horas. Un día volvió a sonar el viejo tocadiscos. Cuando crucé la puerta, lo encontré con la cara pintada de blanco y me pidió ayuda. Pero no, no estaba loco. Sólo triste. Tan triste que olvidó cómo reír. Supongo que lo hacía a través de los demás...

2 comentarios:

skldá dijo...

¡¡Qué monstruosidad!!¡¡Qué horror!! ¡Qué espanto!! si tengo pesadillas esta noche será por tu culpa... te pondré una hermosa foto en mi blog. Mu´bonito, como siempre escribes. Tal vez deberíamos cambiar los nombres a muchos de aquellos que siguen en nuestra vida sólo para hacerla más amarga. Yo me decidí a empezar, aunque no me va demasiado bien, ya ves... No te sientas nunca tan triste como para pintarte la cara, tal vez estés equivocada y no lo valga... tal vez la vida te depare algo mejor aunque no lo creas... no siempre que hay humo hay fuego...

Anónimo dijo...

No busques a mi inconsciente ni a mi subconsciente, ni siquiera a mí misma en esta cosa que escribí... porque no está, pequeño proyecto materializado de psicóloga... Sólo es escritura automática... y salió eso como podría haber salido una invasión en la luna o la conquista de Pompeya por los deshollinadores de Mary Poppins, por ejemplo... En cuanto a la foto, no era por nada en especial... sabes que me encanta ese mundo de personajes que se pintan la cara y son capaces de olvidarse de sí mismos para hacer reír a los demás, pase lo que pase... los mimos, los payasos, los arlequines, Pierrot, el circo... están llenos de la magia que le falta a este mundo... Por cierto, no creo que la gente que sigue en nuestras vidas la tengan que hacer más amarga. Si algún día continúo este post, verás que no... Al menos, no es amargura lo que hay en él... puede que sí nostalgia, incluso tristeza o pena, pero no amargura...

Besotes princesa

P.D. "No siempre que hay humo hay fuego", pero lo hubo... si no, sería polvo