19.10.08

las tardes de domingo nunca son lo que parecen

.
He comenzado la tarde leyendo a Elvira Lindo y eso ya supone un cambio casi radical en mi vida. Por lo general, no me gusta demasiado cómo escriben las mujeres y Elvira Lindo no es una excepción. De hecho, es casi lo contrario. Pero hoy, porque las tardes de domingo nunca son lo que parecen, el título de su texto me ha llamado la atención: "La nostalgia ya no es lo que era", dice. Nada más empezar a leer me corroboro a mí misma. No me gusta cómo escribe. Creo que tiene mucho que ver con que no comparto su manera de entender la vida. O a lo mejor lo que no comparto es la manera de escribirla. La nostalgia es lo que cada uno queremos que sea. A ella le da vergüenza, eso dice. A mí la nostalgia me provoca y produce nostalgia. Y, a veces, me gusta y otras veces me hace daño, pero nunca me da vergüenza. Puede que lo haga la edad o el dinero o la experiencia o... No sé. El caso es que he leído su artículo entero y algo muy bueno he sacado. Por sorpresa, guiada cual Teseo por Ariadna, me he encontrado con algo que sí merece la pena: el blog de Roberto Álamo, con sus fotos, pero, sobre todo, con sus textos y he de decir que me encanta. Será porque él no es una mujer.
.
Hoy no pienso demasiado. Nunca, pero hoy menos. Me dejo llevar, mientras escribo, al son de Ahmad Jamal y su It ain't necessarily so. No sé qué significa, ni siquiera si lo he escrito bien, pero tampoco me importa. Me viene a la memoria un primer día de clase, un 3 de octubre creo y curiosamente (ahora caigo en la cuenta y las casualidades me hacen sonreír, ironías de la vida), de hace tres años y un blog y las cosas a las que nos llevó. Cómo se cruza y descruza la vida. Nostalgia y vuelta a sonreír.
.

4 comentarios:

skldá dijo...

Cuántos aniversarios para un solo día... yo me aburro soberana-mente aquí encerrada... se me hacen eternos los días, eternas las noches... no sé, creo que mi aburrimiento es ya algo crónico... encima me comí dos gomis y me duele el estómago... con sólo dos, esto no es normal :( nada normal... en fin, ni siquiera me apetece escribir, lo que es más grave todavía... creo que si no tuviese música para acompañar me moriría... en fin, en fin...

ss

violetazul dijo...

Hay una canción de Pablo Moro que dice algo de las tardes de domingo, lo aburridas, y anodinas que suelen ser.. la mia, ayer lo fue..
Y a mí la nostalgia a veces me gusta, a veces me hace daño, pero como a tí, no me da vergüenza..
Y no sé, si es la nostalgia la que ahora gobierna, u otro sentimiento que no aclaro a definir, solo sé que no encuentro sitio oculto donde perderme, ni siquera las letras me ayudan a desaparecer.
Aunque las tuyas me llevan de la mano, a sitios mejores de los que suelo transitar últimamente.
Besos desde un cielo algo plomizo.

Adijirja dijo...

Has probado con María de la Pau Janer??? Sus "Pasiones romanas" me encantaron. He de reconocer que los otros que he logrado adquirir me han dejado mucho que desear, pero ese... tiene duende...
Con respecto a la nostalgia... Es lógico que aparezca. El otoño es su estación favorita. Y es un placer poder "disfrutar" de ella. Lo malo es, como decía Sabina cuando se añora "lo que nunca jamás, sucedió", pero de resto no creo que sea una enfermedad tan grave...

Anónimo dijo...

Y hasta a mi me cambió muchas cosas aquel 3 de octubre...

Buenos días, pececito de ciudad.