Me rindo
Y mira que me jode, pero me rindo
Estoy harta de cargar con mochilas que no son mías
Quizás debería ser más fuerte, pero es un hecho que no lo soy
Estoy cansada
Me duele la cabeza
Tengo los ojos hinchados
Hace semanas que no duermo
Me siento estúpida
Vivo enclaustrada
Y, además, ya he perdido demasiado tiempo
Ingenua
Miro hacia arriba
Confío siempre en encontrar un camino adecuado
Sé que tengo los besos y abrazos que necesito
Y sigo repitiéndome a mí misma aquello de
"no importa, de peores hemos salido"
Intento no perder la sonrisa
Pero estoy agotada
y hasta aquí llego
Es bonito lo de ser capaz de nadar contra la corriente
pero yo no tengo fuerzas,
no soy capaz
y la suerte no me acompaña (casi) nunca
Necesito perderme del mundo
Tengo muchas ganas de ir a París
(quizás en otoño me escape)
Quiero subir a lo alto de la Torre Eiffel,
sentarme en el suelo
y cerrar los ojos...
.
3 comentarios:
jo... es que lo nuestro no es mala suerte... es que no tiene nombre...
bueno, ya sabes que yo sigo aquí... para lo que haga falta... no sé, supongo que lo de París, (si hace falta que me da que no) tenemos una apuesta pendiente aunque me pese... :)
besitinos... y +
ss
nadar contra la corriente es un hecho, una realidad por la que todos, algunos cada día han/hemos de pasar.
siempre se nada mejor con alguien al lado que te anima o se pone delante de tí para que vayas cogiendo el rebufo, seguro que cerca de tí hay una bastonera de humo que así lo hace, cuando pienses que estás mal, acuérdate de los que se ponen delante de tí para hacer el camino menos amargo(no diré que mejor), y no te acuerdes de los que no lo hacen...
(no sé porque doy explicaciones o consejos, nunca me gustó, así que simlpemente te deseará buena suerte, que es lo que hace todo el mundo, porque cuando uno está jodido, no hay nada que nadie más pueda hacer porque estés mejor, aunque a veces, los detalles son lo esencial para sacarnos de donde sea)
mucha suerte y mucho besos y abrazos.
A veces no hay mejor medicina que decirle al mundo que se pare un ratito y bajarte a descansar. Todo pasa. Los buenos momentos. Los malos también. Tardan más o menos tiempo, pero acaban pasando.
Hoy, que que llegado al principio / final (depende de la perspectiva), te envío el excedente que tengo de tranquilidad después de este mes y medio que tengo de baja médica. El mundo y yo hemos hecho las paces. Hemos decidido que durante un tiempo, al menos, vamos a dejar de pelearnos.
Un montón de abrazos. Y adelante. Siempre adelante. Aunque no sepamos muy bien cuál es el camino.
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