12.5.08

kamikaze

Con pinturas de guerra vistiendo mi cuerpo me mimetizaré en la ciudad... shhhhh... caminaré por las vías del submundo de Madrid, me esconderé en el bajo de los coches, me arrastraré entre las líneas paralelas de los pasos de cebra... shhhh... iré descalza, para no hacer ruido... aprovecharé la noche... me pegaré a las paredes de los viejos edificios, elegiré calles estrechas y mal iluminadas... pasaré de los ascensores, prefiero las escaleras... shhhh... la lluvia siempre ayuda, no hay tiempo de cruzar miradas con nadie, los paraguas harán de muro de Berlín... shhhh...

Hoy me puede la osadía de la inconsciencia, el tiempo, tu mirada, los desiertos, los sueños subtitulados, los papeles mojados, los happy end en blanco y negro… saldré a buscarte y, si fuera necesario, moriré a tu lado... el plan es perfecto... sigilosa me deslizaré en tu cama, te abrazaré por detrás y no te dejaré marchar nunca... unos le llaman la profesión más antigua del mundo, yo le llamo necesidad... amor...

¿Me esperarás?


La lluvia la arrastra y el sol sedimenta la tristeza cuando caen los escombros de los deseos de este cuchitril literario que es la vida o algo que se le parece...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y qué bien se queda uno después de sacar todo eso fuera y bailar 3 minutos de tu canción preferida con la inconsciencia?


entono el mea culpa por no haberla invitado, ha sido todo un acto de desconsideración por mi parte :)

la próxima se la guardo, ya sea womad o madrid, sin necesidad de sopa caliente.



(he tardado unos 20 minutos en pensar y repensar lo que iba a poner...)


feiz tú

Unknown dijo...

Yo también me iría a buscar desde un banco de Cáceres a don diego de quiencoñoeraesequenomeacuerdo convirtiéndome en una de esas tablitas de respaldo de banco... y allí me nacerían moho y raíces esperando verle pasar... y tal vez, en ese momento, mi corazón despertaría de este letargo en el que se sumió poco después de desaparecer de mi vida.

sí, al final el tiempo va borrando los ratos compartidos, las escaleras y al final, llega el final y queda, debajo de todo el polvo el recuerdo reseco de sonrisas perfectas...

pero a veces, no vale la pena pillarse un catarro por andar por ahí de noche, con la lluvia y esas cosas, en busca de unos brazos que, por una vez, podían hacer el esfuerzos de acudir a quien los busca, sin vender tan cara la nada que llevan en la piel...

ss

skldá dijo...

vanagaerien dice (por si las moscas):

mira, no te vuelvo a usurpar el ordenador...

tanto rato poniendo tonterías pa que luego vaya y se publique con tu nombre, porque el desgraciao de tu ordenador se lía con más de una cuenta...

en fin, usurpadora, reclamando lo que es mío, ya me estás poniendo a mi nombre mi comentario, porque, que yo sepa tú nunca tuviste interés por el caballero don diego... (¿verdad?) ¡hala, te acuerdas de Emilio???!!

pos eso

ss

Adijirja dijo...

Me ha encantado este texto. Es tan bueno, que puedo ver ese fantasma que se desliza por la ciudad hasta llegar a la tan deseada meta.
En nombre del amor... que locuras podemos llegar cometer...