8.5.08

capricho[s]

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Debe ser la lluvia de nuevo o quizás que nunca terminé de acostumbrarme a vivir sin tu presencia. A veces, cuando miro hacia atrás, como esta tarde, siento vértigo. Los recuerdos se agolpan y forman una extraña montaña de la que tengo miedo de caer. Y puede que ya haya caído y el golpe haya sido mortal, pero yo no quiera verlo. O puede que aún me tambalee en la cima y no tenga donde agarrarme. Puede, incluso, que la montaña sólo esté ahí delante y yo, pequeñita, la observe desde abajo sin saber muy bien qué hacer.

Te echo de menos... no sé si a ti o a algo que queda de ti al sur del Manzanares... será que un bolígrafo es demasiada distancia sobre un plano de Madrid.

Debe ser la lluvia...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

la lluvia siempre trae este tipo de recuerdos,


aunque también siempre se lleva las bolsas de gusanitos, las de triskis, el plástico que envuelve los chicles y los papeles de publicidad que nunca surten efecto...y limpia la cuidad,



y a las personas.

skldá dijo...

La lluvia acompaña el final de mis dos desafortunados años de máster... yo también me encuentro pequeñita aunque redonda delante de una montaña inmensa... con un equipo de escalada tan precario como el mío, desde luego lo mejor es rodearla o darse la vuelta, y fingir que no existe...

ss

Unknown dijo...

esta noche he soñado contigo,...hablando de recuerdos
besos

Anónimo dijo...

:(

Ayer Carlos me habló de recuerdos también. De que recuerda que le dijiste que volverías a menudo, y no volviste nunca...

Yo también estoy nostálgica y triste...

Dicen que es cuestión de horas que vuelva a salir el sol, pececito de ciudad. :)

Adijirja dijo...

Las montañas, de lejos, son menos montañas y pueden llegar a taparse con un dedo...