10.9.07

lecciones de vida

amanece en la sierra de las Villuercas

el amor de una madre



Han sido las dos fotografías de este fin de semana.

A veces, pasan tantas cosas alrededor que todo nos es un poco ajeno… vivimos tan deprisa que ya ni nos queda tiempo para pararnos a pensar en qué es lo realmente importante de estar aquí…

Otras veces, la vida te da una oportunidad… es entonces cuando un amanecer desde lo alto de una montaña te parece un sueño y una caminata de cinco horas con tu madre y tu abuelo, el mejor plan del mundo…

Llegar a Guadalupe y ver cómo se le saltan las lágrimas a todo el mundo, incluido ese señor de 76 años que ya está de vuelta de todo, al paso de la virgen morena eriza la piel, pero ver a una madre de rodillas con su bebé en brazos para cumplir una promesa es un vuelco del corazón…

Sin duda, todo sucede por algo…

1 comentario:

Alba R. Santos dijo...

Claro que sí... incluso que usted llegara... siempre, en el momento preciso.

Buenas noches, princesa.