16.9.07

dedicado



Amor, celos,
ceniza y fuego,

dolor y pecado.

Todo esto existe.

Todo esto es triste.

Todo esto es fado


Amália Rodrígues


El fado forma parte también de la magia de una ciudad infinita, de la nostalgia de un rinconcito del mundo que parece echarle un pulso precisamente al destino…

… este fado forma parte de un viaje, de un verano, de una noche de mucho dar vueltas… este fado forma parte de una escapada casi al fin del mundo, de unos días de reencuentro conmigo misma y con una parte de mi pasado, con una amiga que lo será siempre porque nos lo hemos ganado a base de historias sin final feliz delante de una taza de café, de noches de insomnio frente a una estación de tren, de muchos planes pendientes y muchas cosas por hacer… porque sí, porque lo valemos, porque ya está bien, porque “el amor es eterno mientras dura”…

… este fado es un regalo… un regalo de esos que me encantan porque significan más de lo que valen… un regalo a todos los que han echado de menos unos ojos, una sonrisa o la melancolía de esa Lisboa que, como Madrid, como Comala, enamora perdidamente… un regalo por un quizás, por un puede ser; por el primer aniversario, por el 50; por los abrazos a distancia en días medio negros, medios blancos, digamos que grises; por los besos que se dan y por los que no; por los ‘te quiero’, por las historias que no salen y por las que cuestan un mundo, pero ahí siguen; por los amigos de ahora y de siempre, por una llamada o un mail a tiempo, siempre a tiempo, para rescatarnos del vacío que queda después…

… ojalá les guste…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias. Eres impresionante, de verdad. Lisboa forever. Amigas forever.