20.8.07

cáceres-lisboa [escala en madrid]

Puede ser porque hacía mucho tiempo que no pasaba casi dos semanas en casa... pero todo tiene un tinte especial... las tardes de agosto, cuando hace calor, parece que se detienen, que el tiempo no pasa por las abuelas bordando en la calle ni por mi perro que se sienta sobre mi pie... me gusta observar... supongo que porque es la única manera de volver a retener muchas cosas que parecían olvidadas... las calles huelen a jabón casero, las puertas de las casas pasan de las cerraduras y si caminas despacio a las tres de la tarde, puedes escuchar el tintineo de los cubiertos en los platos, las conversaciones de sobremesa y el 'parte' de fondo... es curioso pensar en cuántas cosas hay de fondo en nuestras vidas... y pensar, sobre todo, que son precisamente de esas cosas de las que estamos hechos... es imposible contar este reencuentro... aunque el tiempo sigue pasando... demostrado queda en lo guapa que está mi hermana, en que pronto mis abuelos celebrarán 50 años juntos, en las bodas, en lo que ha cambiado Javi... pero, sobre todo, en lo que ha crecido Lucía...




¿Mañana?... mañana Lisboa




1 comentario:

cj dijo...

Esta sencillamente pa'comérsela esa pequeñita sobrinita tuya!!! me alegra que hayas podido disfrutar del calor del verano y del calor familiar...que no se cambia por ningún verano en ningún lado..
gracias por tu mensajito de cumpleaños..
un abrazote