13.9.09

dos de dos

Ante la falta de entendimiento provocado por el post anterior, éste sólo servirá de no-explicación o algo que se le parece...
"Siete mesas de billar francés" habla, puede que la mayoría de los críticos de cine difieran de mi opinión, de las historias de los mayores, de cómo nos complicamos la vida o cómo la vida se nos complica, que, a veces, puede ser y es lo mismo... o no; de cómo cada cual carga con su pequeña cruz, cómo cada cual tiene sus problemas, sus lágrimas y sus sonrisas... Y, en medio de historias más o menos maltrechas, surge la mirada de un niño. Un mundo el suyo en el que las cosas no tienen más explicación que la que es, donde la vida no se complica, donde un te quiero es un te quiero y es correspondido siempre, sin medias verdades o mentiras a medias... sin más explicación, porque sí y punto...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te pondría una sonrisa a medias, porque esa mirada no existe, porque los te quiero correspondidos por completo quizás no existan, porque quizás nunca sean te quieros completos (lo que más que nada es una suerte para nuestra supervivencia con cierta cordura, al menos en mi caso y a pesar de la existencia de cierto cacereño...) en realidad sólo me quedan esas malditas redes neuronales...

besitines

Adijirja dijo...

Los niños y los borrachos.... Lo malo es que no pasamos mucho tiempo en ninguno de los dos estados...
Se te echaba de menos por estos lares. Me alegra saber de ti...
Abrazos,