7.11.07

Pon un Sarko en tu vida

Convendrán conmigo en que aquí nuestra paisana de sangre, a la sazón doña Cecilia Ciganer-Albéniz, ex de Sarkozy, ha tenido muy pocas luces a la hora de decidir en qué momento pone fin a su matrimonio con el que, a mi modesto juicio, se ha convertido en los últimos días en el personaje político de la semana. Condición tal atribuida, no por sus seis meses en el poder, sino en méritos por su saber hacer, su determinación, su capacidad comunicativa y de efecto mediático de libro de primero de carrera… y, claro está, por su avión.

Obviemos la tragedia, que lo es, de esos pequeños, de sus familias y, efectos colaterales que lo llaman, también de las familias que los esperaban en Francia con los brazos abiertos y, espero, ajenos a las prácticas (y voy a obviar calificativos) de la supuesta ONG y centrémonos en los detalles más nimios. Es quizás la única forma de escapar a una realidad cada vez más trágicamente sorprendente y absurda (pónganse los adjetivos al gusto, a mí se me ocurren cientos de miles). Decía que obviemos la tragedia y hablemos del presidente de la France y de sus propios efectos colaterales. Tenemos a unas personas, franceses y siete españoles, acusados en Chad de, dicho rápidamente, tráfico de niños. Una catástrofe para el mundo occidental y, de paso, por lo que nos tocaba y toca, una hecatombe para el gobierno de Zapatero (digo de Zapatero, porque en este caso, decir gobierno de España provocaría sarpullido a más de uno y ha sido muy bien rentabilizado por esos mismos), que no tiene relaciones diplomáticas con ese país. He aquí el quid: Francia sí. No en vano, cuando los países ‘importantes’ se repartieron el mundo a su antojo, Chad era la joya estratégica del imperio francés.

Haciendo gala de esa influencia y sabiendo los problemas que tiene en casa, en sentido literal y figurado, Sarkozy se ha apuntado un tanto al más puro estilo de Christopher Reeve en Superman, sólo que sin capa ni S. Como quien va al súper a buscar vino para la cena, el domingo pasado, don Nicolas se montó en su avión y, en menos de lo que canta un gallo, voló a Chad y volvió con tres compatriotas y cuatro españolas, contra los que, por otro lado, la justicia chadiana había abandonado sus cargos. Se suponía que el avión presidencial aterrizaría en París, pero no, Sarko es mucho más listo que todo eso y nos trajo a nuestras azafatas hasta la mismita puerta de casa. ‘Escala en Torrejón, foto con Zapatero y Moratinos y ya está, los medios de comunicación a mis pies’, debió pensar. Y tuvo razón. Sarkozy convertido en semidiós nacional. De hecho, La Vanguardia titulaba el lunes: 'Sarkozy al rescate'.

Peeero, como está mandado, un superhombre lo es siempre y aún quedan franceses y españoles en el Chad. Por eso, don Nicolas, se puede leer hoy en la prensa, ha vuelto a dar un puñetazo sobre la mesa y ayer amenazaba con volver a Chad y traerse a todos los que quedan allí. Una ‘rabieta’ entendida desde la mera estrategia política, que ha hecho que el presidente chadiano se ponga firme, y esta vez no para acatar órdenes precisamente.

Pero qué importa ya. La estrella lo es siempre, el titán lo es siempre. La foto está hecha. Y cual protagonista de tebeo, Sarkozy ya es nuestro superhéroe. De hecho, en los ‘ínfimos’ ambientes en los que me muevo, llenos de ‘ratas de cloacas’ y ‘personajes despreciables’ ayer se apuntaba la opción de un Sarkozy con calzones de color encima de su pantalón de Armani. Se insinuaba, incluso, un affaire con una de las azafatas (cómo resistirse¡). Yo no puedo dejar de imaginármelo en una viñeta, de cuerpo entero y mirando hacia el frente, mientras es besado en la mejilla y ligeramente abrazado (no por falta de efusión, sino más bien por no robarle protagonismo) por una rubia despampanante, que aparece de lado y con la pierna izquierda levantada a la vez que flexiona sensualmente la rodilla. El bocadillo diría: 'Vous êtes mon héros'

Para la próxima, y por aquello de que los tantos se queden en casa, por estos lares se proponía que en el siguiente viaje a África, la vice se marque también unos bailes con los chadianos. Que eso une mucho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me ha encantado

Anónimo dijo...

¿Hay que gritar algo especial para que aparezca Sarko al rescate?

Un beso guapa