porque 50 años no es nada...

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"Y al final ha sido verdad y en este pedacito de vuestra vida en que se ha convertido este album juego con ventaja... pero no la de saber lo que ha escrito cada una de las personas que forman la familia cuyos pilares comenzasteis a construir hace ahora 50 años.

Mi ventaja es la de saberme, más que nunca, parte de una historia que he contado muchas veces, una historia que ha superado con creces el guión de cualquier película. Y, desde luego, tuvo todos los ingredientes.

Ésa ha sido mi ventaja: recordar todas esas pequeñas cosas que, por un motivo u otro, se han ido quedando por el camino mientras nos íbamos haciendo mayores, todas esas pequeñas cosas que han permanecido grabadas en fotos guardadas en un cajón, a medida que los años, las prisas, los problemas o los quehaceres más urgentes las cubrían de polvo.

Imaginar la infancia de dos niños que nacieron en una España muy diferente a la que nosotros conocemos; casi poder ver a abuelillo, con piedras en los bolsillos, dispuesto a lanzárselas al primero que osase tocarle a su dama; estar al otro lado de la foto de vuestra boda, de las lágrimas de la partida, de la soledad de muchos días, del echar de menos constante; sentir el mismo miedo y la misma incertidumbre de pisar una tierra que no se sentía como propia, con dos enanas alucinadas cada vez que tiraban de la cisterna del primer servicio francés... Tantos momentos vividos. Y, al final, la felicidad son todas esas pequeñas cosas... como cuando dormía con vosotros y mandábamos a abuelo a los pies de la cama, como cuando guardé el secreto de que vendríais a celebrar el primer cumpleaños de Dolores, como cuando cerré a meme en la habitación para poder jugar con Sergio (aunque yo casi ni lo recuerde), como cuando me ensañaste la manera más eficaz de pedir un hermanito, como cuando veníais de Francia y salíamos corriendo en busca de nuestros regalos (nunca se me olvidará la cunita blanca) y del chocolate del elefante y del pan con crema dentro, como cuando abuelo me compró la muñeca vestida de torera, como las noches de bailoteo y palmoteo... Son demasiados recuerdos como para dejarlos escritos en este trocito de papel.

Sólo gracias. Gracias por ser el espejo en que todos poder mirarnos sin temor a equivocarnos, gracias por los consejos, por los "siempre p'alante, sin miedo"... Gracias por ser los mejores abuelos del mundo. Así, sin más.

Os quiero muchísimo.

Vanessa"

Se dice pronto... y esos dos personajes llevan toda una vida juntos... 50 años... Las fotos y el texto foman parte de mi regalo: un album que recoge las portadas de los periódicos de los momentos que han sido importantes para ellos, las fotos de su legado más preciado -su familia- y unas líneas de cada uno... y hay de todo, una carta de mi madre, una poesía de mi tía o las primeras palabras de Lucía... ojalá pudieran conocer a esa pareja... ojalá su historia siga siendo el trasfondo de tantas cosas, ojalá su experiencia, sus consejos, su fuerza, su lucha, sus ganas, su risa constante y, sobre todo, su amor incondicional no mueran nunca...