3.10.06


Y llegó mi sorpresa del día en forma de nombre: Déjame que te cuente... Los cuentos que me enseñaron a vivir. Lo abrí al azar... A veces, cuando me invade la nostalgia, creo en el destino. "A ver qué me depara esta noche", he pensado al disponerme a leer el título escogido por quién sabe si las hadas o los traviesos duendes. "Las alas son para volar". Bonito, ¿verdad? Lo fue más transcrito... escrito para mí... por los riesgos y por los fracasos de vuelo un 30 de marzo... en abril, mayo, junio... en la propia vida. Hoy, tiempo después, sigo sin acostumbrarme a... todas aquellas cosas.
Por que no me cabe duda de que al final luciremos triunfantes nuestras magníficas alas... sea donde sea

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