8.7.06

_desde el cuarto de las escobas

He cerrado la puerta del cuarto de las escobas. Me quedo dentro. Definitivamente y tras mucho meditarlo, creo que lo que se queda fuera no me gusta demasiado. Sé que será inevitable salir de vez en cuando (hay que cubrir las necesidades primarias de Maslow; bueno, las de Maslow y las mías), pero éste es un buen refugio.
Sí, desde aquí les escribo. Pero no se dejen llevar por primeras impresiones. Aquí no se está tan mal. Antes de decidir quedarme me encargué de acomodarlo bien. Ahora no es oscuro, sino que se parece a un anfiteatro con paredes de hotel de Portugal. En ellas colgué decenas de recuerdos enmarcados. Sólo los que merecen de verdad la pena. Además, traje mi maleta. Sigue llena, con los sueños de siempre y los nuevos, los que no se cumplieron aún y los que quedan por soñar. Rescaté la nostalgia de menta y chocolate y también mis alas, por si algún día, finalmente, me atrevo con el abismo.

Aquí seguiré montando en globo, caminando Madrid de noche, callejeando... Aquí "comenzaré esa novela que siempre quedó en el tintero, retomaré mis clases de guitarra, plantaré el árbol (sabiendo que esta vez no será un sauce llorón, sino un abeto -el misterio-) y compraré el lienzo en el que pintarlo todo. Creo que para entonces me seguiré acordando de ese personaje que puso 'patas arriba' mi vida con su sonrisa y puede, incluso, que sean sus ojos los que queden reflejados en el cuadro. Espero, para entonces, haber dejado atrás este vacío"...

Dice Mario Benedetti que "no podemos llegar a ser vanguardia de nada ni de nadie, ni siquiera de nosotros mismos, si irresponsablemente decidimos que el pasado no existe". Por eso, para cuando regrese, con su vacío, su nostalgia salada, su añoranza eterna y sus recuerdos, aún me quedará mi mundo paralelo, ese que nunca pude acabar de parar y que sigue dando vueltas, aunque más despacio. Ese que sólo conocen los que algún día creyeron en Nunca Jamás. También allí os espero, proque allí será donde os necesite.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bueno que te aventuras en este mundo paralelo y cibernético donde las palabras resultan ser mucho más que eso... Recuerda siempre tener a la mano una llave, pues a veces el cuarto de las escobas cansa y apetece salir a la luz, sea con alas o sin ellas.
Beso

Anónimo dijo...

hola querida pampinoplas
Felicitaciones por tu mudanza a esta nueva habitación. Me encanta su decoración. Los recuerdos colgados, el arbol en una esquina y las alas a la mano.
No olvides, el día que decidas por fin ponerte las alas y saltar al vacío, cerrar tus ojos y dejarte llevar por el dulce viento del reto..aunnque da miedo al principio. el tierno golpear de éste contra tu rostro produce una sensación de satisfaccion y placer. Creo que nos cruzaremos de repente, en ese "nuevo cielo".
Bueno, espero volvernos a encontrar en uno de tus repetidos paseos nocturnos por las calles madrileñas...recuerda que siempre habra un cafe, o un bar, o sencillamente una esquina en donde conversar...
lo mejor del mundo pa'ti

Pauly dijo...

Me alegro mucho que seas parte de este mundo cibernético, que a veces es el único lugar que encontramos para desahogarnos y decir lo que queramos.
Y ya sabes, te lo he dicho un montón de veces, cuando necesites hacer terapia de grupo estaré siempre ahí para conversar, cotillar o simplemente escuchar.
Un besito y me alegro mucho... sólo una pregunta ¿Por qué elegiste el cuarto de las escobas y no otro?