Siempre las tardes de domingo.
Un poema de Pedro Salinas y la voz de Pablo Milanés.
Y algunas fotos en la retina.
Y algunos nombres en la cabeza.
Y aquello que me guardo.
Siempre las tardes de domingo.
Batidos de palabras.
Puré de sentimientos.
Nostalgia. Ganas de llorar. Y de reír. Y de escribir.
Y de no hacer nada.
Siempre las tardes de domingo.
3 comentarios:
cómo te aburriste ayer!! verdad? pobre cielillo inocupado... tambien podías haberte pasado por la habitación de al lado y charlar y echar unas peleinas... ss
por cierto, no piensas más que en comer...
una tristeza preciosa
Mira tú por donde... pues parece que no andaba yo tan desencaminada... :)
Abrazos,
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