Quién envenena las palabras; quién truca el dado del parchís; quién me asesina por la espalda; quién llora si me ve reír; quién va de luto a la oficina; quién contamina mi jardín; quién ha inventado la rutina; quién coño me ha robado el mes de abril…
A veces, cuando te despiertas, a la vuelta de un coma profundo, a la realidad de cada día, te espera la posada del fracaso, ésa que bien podría estar en la calle Melancolía, esquina Tirso de Molina… con el peso de las horas sin sentido sobre tus hombros no te queda más remedio que enfilar una escalera de caracol que pierde peldaños a tu paso, indicando que ya no hay marcha atrás, que por debajo quedó el abismo, pero una escalera que tampoco lleva a ninguna parte… y el consuelo viaja en ascensores que no existen y que si lo hacen, no funcionan, y ahí se queda… y si llegas a un destino, dicen que no será el que esperabas, quién sabe si mejor o peor, pero no el que esperabas, porque él no te esperaba a ti… y derrotada en el sillón, ya no te marchitas viendo Falcon Crest… cualquier tiempo pasado fue mejor, dice la canción… sobre todo, si lo has soñado y se quedó allá, perdido a medio camino entre Nunca Jamás y los Mundos de Yupi… en algún lugar en el que aún se puede creer en las brujas buenas, en las hadas y en que al día siguiente del baile, el príncipe te probará el zapato que perdiste cuando dieron las doce… pero contigo no duermen ni Peter Pan ni un hada madrina capaz de convertir calabazas en carrozas… un colchón húmedo y desamparado recuerda que vistes un traje gris y en el bolsillo llevas un calendario al que le falta un mes… o toda una vida…
Quién sangra por do más pecado hubiere; quién me cambia por tul desilusión; quién sazona el amor con alfileres; quién me descorazona el corazón; quién quema relicarios, tilas, naves; quién alquila mujeres de alquiler; quién ha sacado copia de la llave de los secretos de mi secreter; quién oxida el timón de las campanas; quién se sabe perdido cuándo gana… quién roba, silba, reza, desayuna; quién planta girasoles en la luna; quién coño me ha robado el mes de abril…
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