16.11.08

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Guardo una botella de vodka bajo la cama de mi compañero de piso. Él no lo sabe, ni siquiera lo intuye. Hace tiempo que las cervezas han hecho mella en su aspecto. Bueno, sí, es una manera más o menos fina de decir que es medio barrigón y que, creo, ahora mismo sería incapaz de doblarse lo suficiente como para alcanzar a ver lo que hay bajo su colchón. Que por qué la guardo ahí. No lo sé. Supongo que por la misma razón que hace tres días escondí bajo la cama de mi compañera de piso dos zapatos rojos de tacón de aguja. Ella sí podría verlos. Su figura es más estilizada, pero casi nunca está en casa. Cuando está, pasa el tiempo entre la cocina y el salón y sólo acude a su dormitorio para respirar confusa al compás de un amante de ocasión. ¿Por qué 'confusa'? No lo sé. Guardar cosas bajo camas ajenas no me hace ser de esa clase de personas que escuchan a través de las paredes.
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4.11.08

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Que Mónica haya elegido "TI AMO" como carta de presentación en el messenger me parece una tierna y bendita contradicción teniendo en cuenta mi lectura de los últimos días: Los árabes, las mujeres, la libertad, de Sophie Bessis. La entrevisto el miércoles y aún no he sido capaz de terminar su libro. Me cuesta entender. Busco y rebusco, leo y releo y a cada palabra me indigno y apeno más a partes iguales. Confieso que no pude evitar las lágrimas leyendo cómo lapidaron a Asha. No lo entiendo y no me sirven las excusas, ni las cuestiones políticas, ni las históricas, ni las religiosas. Son sólo eso, excusas, el agua estancada de la cisterna que pretende borrar la mierda de este mundo. Malditos *** que legitiman su superioridad escondiendo a sus mujeres tras un velo.
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Vuelvo a echar un vistazo al messenger. Mónica sigue conectada. Ella, diciendo TI AMO (se acaba de cargar mi post porque lo ha cambiado por "26 añitos") y justo encima, MD Mode_. Me recuerda aquello de que dos personas cualesquiera están conectadas entre sí por no más de 6,6 grados de separación. Y a partir de aquí mi mente se aleja, interconexiona (si es que eso se puede hacer) un pensamiento a otro con tal velocidad que recuerdo aquello de los besos que no se dan, los sandwiches y el estar jo.di.dos y vuelvo al presente. No hicieron falta seis personas, sólo una para que esta noche piense en ti. ntnb_ redujo la teoría de Eric Horvitz y Jure Leskovec al mínimo común denominador matemático y nos puso en la senda binaria. El resto, llámalo x.
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Miro a mi izquierda y el montón de libros sobre la mesita de noche me devuelve a la realidad. Anorexia, bulimia, cómo educar niños responsables y Clara Campoamor y su lucha en pro del voto de la mujer. Parece que la noche se ha confabulado feminista. Bendita realidad si me cubro la cabeza con el gorro de una sudadera prestada porque tengo frío y no porque sea lo que tengo que hacer.
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Buenas noches
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